Loving God and Others / Amar a Dios y a los Demás

We owe all we have, our very souls, to Jesus Christ. God wants our lives to overflow with mercy and generosity toward each other, to share love just as He did with us through Christ, the Gentle Lamb who gave up His life for our sake. Today let us reflect on one of Christ’s last encounters with the Apostles Peter when he asked him three times, “Do you love me?”

Love for Christ shines forth through our love for each other. As fishers of men, inspired by His Holy Spirit, we should constantly give back by feeding His sheep, whether strangers or our closest family. When we truly love Jesus, we work diligently to bring others to meet Him at the gates of Heaven. 

Dedicated time to God in prayer is needed for the conversion of our hearts and to strengthen our wills to following Christ (CCC #2708). By familiarizing ourselves with the fruits and gifts of the Holy Spirit, we can begin to emulate the example that God has given us through the Holy Trinity. How infinitely blessed we are for God to share such love with the whole world!

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Todo lo que tenemos, hasta nuestra propia alma, se lo debemos a Jesucristo. Dios quiere que nuestras vidas rebosen de misericordia y generosidad hacia los demás, que compartamos el amor tal como Él lo hizo con nosotros a través de Cristo, el Cordero manso que entregó su vida por nosotros. Hoy reflexionemos sobre uno de los últimos encuentros de Cristo con el apóstol Pedro, cuando le preguntó tres veces: “¿Me amas?”

El amor por Cristo se manifiesta a través del amor por los demás. Como pescadores de hombres, inspirados por su Espíritu Santo, debemos dar constantemente, alimentando a sus ovejas, ya sean personas desconocidas o los familiares más cercanos. Cuando realmente amamos a Jesús, trabajamos diligentemente para llevar a otros a encontrarse con Él en las puertas del Cielo.

Es necesario dedicar tiempo a Dios en la oración para la conversión de nuestros corazones y para fortalecer nuestra voluntad para seguir a Cristo (CIC #2708). Al familiarizarnos con los frutos y dones del Espíritu Santo, podemos comenzar a emular el ejemplo que Dios nos ha dado a través de la Santísima Trinidad. ¡Qué infinitamente bendecidos somos de que Dios comparta tanto amor con todo el mundo!

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Dr. Alexis Dallara-Marsh is a board-certified neurologist who practices in Bergen County, NJ. She is a wife to her best friend, Akeem, and a mother of two little ones on Earth and two others in heaven above.

Feature Image Credit: Patti Black, unsplash.com/photos/a-statue-of-a-person-holding-a-sword-047U3QiZsGY

By His Poverty We are Filled / Por Su Pobreza Somos Saciados

Go, sell what you have, and give to the poor and you will have treasure in heaven; then come, follow me.” (Mk 10:21) 

 Particularly in today’s society, we tend to center ourselves around instant gratification. The newest trends that money can buy hold a constant allure since we can get them off Amazon with just the click of a mouse. Yet most are afraid or ignorant of what to expect after death. Heavenly treasures await us if we are not first distracted by the false riches we may be exposed to here on Earth. Food, material possessions and earthly comforts are temporary, whereas reliance on Christ allows for eternal salvation. 

Those who by worldly standards are considered first today may be last tomorrow at Christ’s second coming. The Litany of Humility has always helped keep me grounded, reiterating the importance of loving others rather than seeking that love that we desire for ourselves. As Christians, we must ask ourselves if we take the time to tend to those most in need and live in service first to one other. 

We must recall the big picture, that as Christians we have the blessing to be able to spend eternity in the presence of God’s great love, if we choose to emulate that love during the short time we have here on Earth. This is best demonstrated by the love Christ displays for us poor sinners by dying on the cross. Instead of seeking comfort and security we are called to depend on God always, following His example of love. 

Ultimately, we must never be afraid to break open our hearts in front of others for Christ. The life of a Christian is often going to be messy. If we’re not suffering alongside Christ, we are not giving our all to Him. We must take up our cross, and not hold back nor be ashamed. The Lord is worth so much more than the sum of our fears and doubts. And in the end, He does not demand much at all. Simply that we love Him with all our heart and love our neighbor as ourselves. 

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“Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme” (Mc 10,21)

En particular en la sociedad actual, tendemos a centrarnos en la gratificación instantánea. Las últimas tendencias que el dinero puede comprar tienen un atractivo constante, ya que podemos conseguirlas en Amazon con tan solo un clic del mouse. Sin embargo, la mayoría tiene miedo o ignora qué les espera después de la muerte. Nos esperan tesoros celestiales si no nos distraemos primero con las falsas riquezas a las que podemos estar expuestos aquí en la Tierra. La comida, las posesiones materiales y las comodidades terrenales son temporales, mientras que la confianza en Cristo permite la salvación eterna.

Aquellos que según los estándares mundanos son considerados los primeros hoy, pueden ser los últimos mañana en la segunda venida de Cristo. La Letanía de la Humildad siempre me ha ayudado a mantener los pies en la tierra, reiterando la importancia de amar a los demás en lugar de buscar ese amor que deseamos para nosotros mismos. Como cristianos, debemos preguntarnos si nos tomamos el tiempo para atender a los más necesitados y vivir, en primer lugar, en servicio a los demás.

Debemos recordar el panorama general: como cristianos, tenemos la bendición de poder pasar la eternidad en presencia del gran amor de Dios, si elegimos emular ese amor durante el corto tiempo que tenemos aquí en la Tierra. Esto se demuestra mejor con el amor que Cristo muestra por nosotros, pobres pecadores, al morir en la cruz. En lugar de buscar consuelo y seguridad, estamos llamados a depender siempre de Dios, siguiendo su ejemplo de amor.

En última instancia, nunca debemos tener miedo de abrir nuestro corazón delante de los demás para Cristo. La vida de un cristiano a menudo va a ser un caos. Si no estamos sufriendo junto a Cristo, no le estamos dando todo lo que tenemos. Debemos cargar nuestra cruz, y no frenarnos ni avergonzarnos. El Señor vale mucho más que la suma de nuestros miedos y dudas. Y al final, Él no nos exige mucho, simplemente que lo amemos con todo el corazón y amemos al prójimo como a nosotros mismos.

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Dr. Alexis Dallara-Marsh is a board-certified neurologist who practices in Bergen County, NJ. She is a wife to her best friend, Akeem, and a mother of two little ones on Earth and two others in heaven above.

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Humility / La Humildad

I have always been so easily influenced by others’ opinions of me. I want to be loved, or at least well-liked, by all I meet. It is a natural human tendency. The compulsive need to check email or Facebook messages relays back the same feelings – is there anyone out there looking to connect with me? 

It is so easy to be distracted by worldly comforts brought forth by people, as well as material possessions. In today’s Gospel, Christ proclaims of the need to separate ourselves from these habits. Sometime while we’re praying the Litany of Humility, we might ask ourselves if we really want these petitions to become true. To deny ourselves feels paradoxical, especially living in a society that highly values each human’s right to so many freedoms. I think we can often reach above and beyond that which we’re entitled to. 

In Mere Christianity, C.S. Lewis noted pride as the ultimate “anti-God”, which leads to every other vice. In contrast, St. Bernard declares that Jesus Christ is the ultimate definition of humility. We are so used to the comforts of the world around us. Christ also lived as a human being with similar circumstances, yet made the ultimate sacrifice of giving it all away for our sake, despite our extreme unworthiness. 

Today, let’s ask ourselves if we know that God is who he says He is. May we truly know the truth that takes precedence over all our individual matters, that Christ suffered and died in great humility and out of a deep love for us.

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Siempre me he dejado influenciar muy fácilmente por las opiniones que los demás tienen sobre mí. Quiero ser amada, o por lo menos querida, por todos los que conozco. Es una tendencia humana natural. La necesidad compulsiva de revisar el correo electrónico o los mensajes de Facebook transmite los mismos sentimientos: ¿hay alguien que quiera conectarse conmigo?

Es muy fácil distraerse con las comodidades mundanas que brinda la gente, así como con las posesiones materiales. En el evangelio de hoy, Cristo proclama la necesidad de separarnos de estos hábitos. En algún momento, mientras rezamos las Letanías de la Humildad, podríamos preguntarnos si realmente queremos que estas peticiones se hagan realidad. Negarnos a nosotros mismos parece paradójico, especialmente viviendo en una sociedad que valora mucho el derecho de cada ser humano a tantas libertades. Creo que a menudo podemos ir más allá de lo que tenemos derecho.

En su libro Mero Cristianismo, C.S. Lewis destacó el orgullo como el máximo “anti-Dios”, que conduce a todos los demás vicios. En cambio, San Bernardo declara que Jesucristo es la definición última de la humildad. Estamos tan acostumbrados a las comodidades del mundo que nos rodea. Cristo también vivió como un ser humano en circunstancias semejantes, pero hizo el sacrificio supremo de entregarlo todo por el bien de todos nosotros, a pesar de nuestra indignidad extrema.

Preguntémonos hoy si sabemos que Dios verdaderamente es quien dice ser. Que podamos conocer verdaderamente la verdad que tiene prioridad sobre todos nuestros asuntos individuales: que Cristo sufrió y murió con gran humildad y por un profundo amor por nosotros.

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Dr. Alexis Dallara-Marsh is a board-certified neurologist who practices in Bergen County, NJ. She is a wife to her best friend, Akeem, and a mother of two little ones on Earth and two others in heaven above.

Feature Image Credit: Grégoire Huret, art.diocesan.com/stock-photo/christ-washing-feet-of-his-disciples-745/

Jesus, I Trust in You / Jesús, en Ti Confío

Fear of rejection is one of my greatest struggles. Jesus, who came down to Earth in the Flesh to experience every Human emotion, was rejected both by those who didn’t know Him and His closest loved ones, his disciples. I cannot begin to imagine the agony he experienced in the Garden of Gethsemane. 

During Christ’s brief physical time on Earth, many struggled to understand his teachings, and the same remains true in our present day. One of His greatest teachings is that of His Infinite Mercy. Whether over 2000 years ago, or still today, many of us struggle with the ability to be forgiven. Yet there is nothing we can do that will disqualify us from His infinite love. We are His children, who can always return to Him and know that His love never falters, if we so ask for it. 

Especially in today’s world and age, we must remind one another of the unconditional, perfect mercy God desires to gift us with. We were born for this time. Our existence is not a random occurrence, but we were created for God. Let us remind ourselves what Christ taught us through His Divine Mercy, that He gave blood and water as a fount of mercy. Jesus, I trust in You.

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El miedo al rechazo es una de mis batallas más grandes. Jesús, quien bajó a la Tierra en carne y hueso para experimentar cada emoción humana, fue rechazado tanto por quienes no lo conocían como por sus seres queridos más cercanos, sus discípulos. No puedo ni empezar a imaginar la agonía que experimentó en el Huerto de Getsemaní.

Durante el breve tiempo físico de Cristo en la Tierra, muchos lo encontraron difícil comprender sus enseñanzas, y lo mismo sigue siendo cierto hoy en día. Una de Sus mayores enseñanzas es la de Su Infinita Misericordia. Ya sea hace más de 2000 años o todavía hoy, muchos de nosotros batallamos con la capacidad de ser perdonados. Sin embargo, no hay nada que podamos hacer que nos descalifique de Su infinito amor. Somos sus hijos, que siempre podemos volver a Él y saber que su amor nunca falla, si así se lo pedimos.

Especialmente en el mundo y la época actuales, debemos recordarnos unos a otros de la misericordia perfecta e incondicional que Dios desea regalarnos. Nacimos para este tiempo. Nuestra existencia no es un hecho al azar, sino que fuimos creados para Dios. Recordemos lo que Cristo nos enseñó a través de Su Divina Misericordia, que dio sangre y agua como fuente de misericordia. Jesús, en Ti confío.

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The Words of Eternal Life / Las Palabras de Vida Eterna

“The desire for God is written in the human heart, because man is created by God and for God; and God never ceases to draw man to himself. Only in God will he find the truth and happiness he never stops searching for.” (CCC 27)

Blessed Imelda Lambertini, patron saint of First Communicants, died of joy when receiving Jesus in the Blessed Sacrament for the first time. My soul yearns to encounter Jesus Christ in this same way – to reach a state of completion through pure fulfillment in the Lord and nothing else. As St. Augustine declared, “Our souls are restless until they rest in You”. 

Our sole purpose on Earth should be to strive to find Christ in all we see and do. It is easier said than done, and day after day I fail to display the patience and gentleness that He has modeled for me. Yet Jesus Christ is infinite whereas all else is finite. Everything on Earth passes away. Materialistic possessions age. Even relationships with others will waver with time due to the human condition. 

Is there any dogma more central to Catholicism than recognizing that Jesus Christ is truly present in the Holy Eucharist? Let us desire the Bread of Life above all else. I ask for strength to recognize the joy and unconditional happiness that Christ provides. He is the only one who can sustain me. He is the true Bread of Life. Through Him, the Bread of Heaven, we will encounter Eternal Life and happiness for all ages. 

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“El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar”. (CIC 27)

La beata Imelda Lambertini, patrona de los primeros comulgantes, murió de alegría al recibir por primera vez a Jesús Sacramentado. Mi alma anhela encontrar a Jesucristo de esta misma manera: alcanzar un estado de plenitud a través de la realización pura en el Señor y nada más. Como declaró San Agustín: “Nuestras almas están inquietas hasta que descansen en Ti”.

Nuestro único propósito en la Tierra debería ser esforzarnos por encontrar a Cristo en todo lo que vemos y hacemos. Es más fácil decirlo que hacerlo, y día tras día no logro mostrar la paciencia y la dulzura que Él ha modelado para mí. Sin embargo, Jesucristo es infinito mientras que todo lo demás es finito. Todo lo que hay en la Tierra es pasajero. Las posesiones materialistas envejecen. Incluso las relaciones con los demás titubean con el tiempo debido a la condición humana.

¿Existe algún dogma más central para el catolicismo que reconocer que Jesucristo está verdaderamente presente en la Sagrada Eucaristía? Debemos desear el Pan de Vida por encima de todo. Pido fuerza para reconocer el gozo y la felicidad incondicional que Cristo brinda. Es el único que puede sostenerme. Es el verdadero Pan de Vida. A través de Él, el Pan del Cielo, encontraremos la Vida Eterna y la felicidad para todas las edades.

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Dr. Alexis Dallara-Marsh is a board-certified neurologist who practices in Bergen County, NJ. She is a wife to her best friend, Akeem, and a mother of two little ones on Earth and two others in heaven above.

Feature Image Credit: Diocese of Spokane, unsplash.com/photos/a-gold-plate-with-a-bunch-of-cookies-on-it-NsJCttVh25I

What Will You Bring to the Table? / ¿Qué Traerás a la Mesa?

Music has often helped enhance my memory through catchy tunes. A favorite song of mine is You Raise Me Up by Brendan Graham and Rolf Løvland.  I was surprised to find that what I thought was such a tried and tested hymn has only been around for a little over 20 years. Its message offers so many lessons, particularly, that with God’s help, we can achieve the infinite. 

“When I am down and, oh my soul, so weary
When troubles come and my heart burdened be
Then, I am still and wait here in the silence
Until You come and sit awhile with me.” (© Universal Music Publishing Ab)

We often think our efforts are not enough. Who am I, amongst all the pristine social media profiles advertising “success stories” of the rich and famous? In today’s Gospel the disciples, overwhelmed by the hungry crowd, say to Jesus: “There is a boy here who has five barley loaves and two fish; but what good are these for so many? The young boy who offered his five loaves and two fish may have initially been perceived as a minor character and perhaps still is today. We don’t know the boy’s name or his backstory, but he stepped up, providing that sustenance through which Jesus could work a miracle. Without his offering, it is unclear what might have happened next. 

God teaches us that we are nourished by the gifts we offer to one another. Even the simplest of actions, like offering a shoulder to cry on when someone has lost a loved one, can make a big difference. Whether young or old, we can often feel helpless in situations that seem overwhelming. However, we must remember that nothing is insurmountable for God. As the chorus of You Raise Me Up declares, “I am strong, when I am on your shoulders. You raise me up to more than I can be.”

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La música a menudo me ha ayudado a recordar las cosas mejor a través de melodías pegadizas. Una de mis canciones favoritas es You Raise Me Up (Tú me elevas) de Brendan Graham y Rolf Løvland. Me sorprendió descubrir que lo que pensé que era un himno antiguo solamente ha existido por un poco más de 20 años. Su mensaje ofrece tantas lecciones, particularmente, que con la ayuda de Dios podemos alcanzar el infinito.

“Cuando estoy deprimido y, oh alma mía, tan cansado

Cuando vienen los problemas y mi corazón se agobia

Entonces me quedo quieto y espero aquí en el silencio

Hasta que vengas y te sientes un rato conmigo.” (traducción de la letra en ingles)

Muchas veces pensamos que nuestros esfuerzos no son suficientes. ¿Quién soy yo, entre todos los impecables perfiles de las redes sociales que anuncian “historias de éxito” de los ricos y famosos? En el evangelio de hoy, los discípulos, abrumados por la multitud hambrienta, dicen a Jesús: “Aquí hay un muchacho que trae cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué es eso para tanta gente? El joven que ofreció sus cinco panes y dos peces puede haber sido percibido inicialmente como un personaje secundario y quizás todavía lo sea hoy. No sabemos el nombre del niño ni su historia de fondo, pero él dio un paso adelante y proporcionó ese sustento a través del cual Jesús pudo obrar un milagro. Sin su ofrecimiento, no está claro qué podría haber sucedido.

Dios nos enseña que nos alimentamos de los dones que nos ofrecemos unos a otros. Incluso las acciones más sencillas, como ofrecer un hombro para llorar cuando alguien pierde a un ser querido, pueden marcar una gran diferencia. Seamos jóvenes o mayores, a menudo podemos sentirnos impotentes ante situaciones que parecen abrumadoras. Sin embargo, debemos recordar que nada es insuperable para Dios. Como declara el coro de You Raise Me Up: “Soy fuerte cuando estoy sobre tus hombros. Tú me elevas más de lo que puedo ser”.

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Dr. Alexis Dallara-Marsh is a board-certified neurologist who practices in Bergen County, NJ. She is a wife to her best friend, Akeem, and a mother of two little ones on Earth and two others in heaven above.

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Love is Vulnerability / Amar es Ser Vulnerable

Love is vulnerability, willingness to lose that which is most dear to you. We lost our first child ten years ago and it was the most gut-wrenching feeling ever. To take the risk of this happening again whenever I have been pregnant has felt unbearable, like having your heart open and exposed, waiting for a  sword to potentially strike it at any moment.  Jesus’ love for us is similar, wide open, but to an infinitely greater degree. He continually gives us everything. He was willing to lose and be rejected for our sake. He was ridiculed and despised, yet forgave. 

How often do I reject Jesus? I am always surprised on Good Friday how so many don’t want to read out loud as part of the Crowd during the reading of the Passion. Over and over again, we are complicit in the crucifixion through our sins. Sometimes it is my active actions and other times I am quietly passive and allow the injustices of the world to continue. Yet the wonder of Christ, His glorious perfection, is that He still loves me, despite my many shortcomings. He knows my faults yet is not afraid to take on the whole world for me!

St. Augustine famously declared, “Our hearts are restless until they rest in you.” It always feels like something is missing, like I’m a puzzle piece waiting to be added to something that needs completing. We can often embrace the allures of today’s world while foregoing the heavenly gifts that await us tomorrow. We must remember over and over again that we belong not to this world, but to God’s kingdom. As a child of God, thirst for that water which provides eternal comfort, that of Christ’s peace!

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El amor es vulnerabilidad, estar dispuesto a perder lo que te es más querido. Perdimos a nuestro primer hijo hace diez años y fue el sentimiento más desgarrador que jamás haya existido. Correr el riesgo de que esto vuelva a suceder cada vez que he estado embarazada me ha parecido insoportable, como tener el corazón abierto y expuesto, esperando que una espada potencialmente lo traspase en cualquier momento. El amor de Jesús por nosotros es semejante, muy abierto, pero en un grado infinitamente mayor. Él continuamente nos da todo. Estaba dispuesto a perder y ser rechazado por nosotros. Fue ridiculizado y despreciado, pero aun así lo perdonó.

¿Con qué frecuencia rechazo a Jesús? Siempre me sorprende que el Viernes Santo haya tanta gente que no quiera leer en voz alta como parte de la multitud durante la lectura de la Pasión. Una y otra vez, somos cómplices de la crucifixión a través de nuestros pecados. A veces son mis acciones activas y otras veces soy silenciosamente pasiva y permito que continúen las injusticias del mundo. Sin embargo, la maravilla de Cristo, su gloriosa perfección, es que todavía me ama, a pesar de mis muchos defectos. ¡Él conoce mis defectos pero no tiene miedo de enfrentarse al mundo entero por mí!

San Agustín declaró: “Nuestros corazones están inquietos hasta que descansen en ti”. Siempre tengo la sensación de que falta algo, como si fuera una pieza de un rompecabezas esperando a ser añadida a algo que hay que completar. A menudo podemos abrazar los atractivos del mundo de hoy y al mismo tiempo renunciar a los dones celestiales que nos esperan mañana. Debemos recordar una y otra vez que no pertenecemos a este mundo, sino al reino de Dios. ¡Como hijo de Dios, ten sed de esa agua que proporciona el consuelo eterno, la de la paz de Cristo!

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Dr. Alexis Dallara-Marsh is a board-certified neurologist who practices in Bergen County, NJ. She is a wife to her best friend, Akeem, and a mother of two little ones on Earth and two others in heaven above.

Feature Image Credit: Hans-Peter Gauster, unsplash.com/photos/stack-of-jigsaw-puzzle-pieces-3y1zF4hIPCg

Dust, Seeds, and Flowers / El Polvo, las Semillas y las Flores

I stopped to stare and take in all that my child is today. That which I often overlook – the innocence of today, the unknowns of tomorrow. I think of all the potential inside, waiting to flourish, to serve the Lord above all else, God-willing. 

How delicate is life in the womb. That soul can be anything, so infinite the possibilities! 

As Catholics, it is our duty to invest in our youth, both those clearly in front of us as well as the unborn. We must be there to teach and guide them what is just. I pray my children will find the Lord’s narrow way, striving for Him alone and that which is eternal, rather than the distractions of this temporary world. 

Meanwhile, many adults, including myself, struggle with humility. I shouldn’t have to do this or that, I’ve worked too hard, I’m more important than that. And on the other hand, many struggle with self-confidence. I’m not good enough. I’m a nobody. The mustard seed parable reminds us of the significance of littleness. Something small has the greatest potential for growth, and ultimately becomes something magnificent. 

This is one of the most common themes of the Bible. Being asked to go forth and proclaim the Kingdom, we begin as a speck of dust but have infinite power to grow, all because of God’s grace.

“The good God does not need years to accomplish His work of love in a soul; one ray from His Heart can, in an instant, make His flower bloom for eternity…” (St. Therese of Lisieux)

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Me detuve para mirar y asimilar quien es mi hijo el día de hoy. Lo que a menudo paso por alto: la inocencia de hoy, lo desconocido de mañana. Pienso en todo el potencial interior, esperando florecer, para servir al Señor por encima de todo, si Dios quiere.

Qué delicada es la vida en el útero. Esa alma puede ser cualquier cosa, ¡son tan infinitas las posibilidades!

Como católicos, es nuestro deber invertir tiempo en los jóvenes, tanto la que está claramente frente a nosotros como la que está por nacer. Debemos estar allí para enseñarles y guiarles lo que es justo. Rezo para que mis hijos encuentren el camino angosto del Señor, esforzándose solo por Él y por lo que es eterno, en lugar de las distracciones de este mundo temporal.

Mientras tanto, muchos adultos, incluyéndome a mí, luchamos con la humildad. No debería tener que hacer esto o aquello, he trabajado demasiado, soy más importante que eso. Y, por otro lado, muchos luchan con la confianza en sí mismos. No soy lo suficientemente bueno. No soy nadie. 

La parábola de la semilla de mostaza nos recuerda el significado de la pequeñez. Algo pequeño tiene el mayor potencial de crecimiento y, en última instancia, se convierte en algo magnífico. Este es uno de los temas más comunes de la Biblia. Al pedirnos que salgamos y proclamemos el Reino, comenzamos como un puntito de polvo pero tenemos un poder infinito para crecer, todo gracias a la gracia de Dios.

“El buen Dios no necesita años para realizar su obra de amor en un alma; un rayo de su Corazón puede, en un instante, hacer florecer su flor para la eternidad…” (Santa Teresa de Lisieux)

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Feature Image Credit: Hal Gatewood, unsplash.com/photos/a-close-up-view-of-some-brown-and-white-speckles-1ZygOiy5quA

Panis Angelicus – Bread of Angels / Pan de los Ángeles

Music is a way to express emotion when words are otherwise limited. As I have always found prayer difficult, I’ve been trying to better develop my relationship with God through various aids. One recent example is investing in piano lessons for my children, with the hope that this will result in a skillset that they can use to praise God. Have you ever stopped to take in just how important music is in the Church? How many beautiful hymns can you recall word for word? 

Panis Angelicus is one of my favorite hymns about the Eucharist. I remember growing up listening to the version by then 10-year-old Charlotte Church. In English, the hymn is translated as “The Bread of Angels”, and originates from a longer hymn by Saint Thomas Aquinas for the Feast of Corpus Christi (the Body of Christ). 

Bread of Angels, made the bread of men; The Bread of heaven puts an end to all symbols: A thing wonderful! The Lord becomes our food: poor, a servant, and humble. We beseech Thee, Godhead One in Three That Thou wilt visit us, as we worship Thee, lead us through Thy ways, We who wish to reach the light in which Thou dwellest. Amen.

The Feast of Corpus Christi is about understanding the importance of the Eucharist, that which can only happen through the Mass.  Understanding the value and importance of the Mass is so important, especially since it is so often taken for granted. It is a battle against the distractions of this world to prioritize Mass, particularly when multiple family members need convincing.

Becoming one with Jesus when receiving Communion is a mystery that can be hard to grasp. But as Saint John Vianney declared, “If we truly understood the Mass, we would die of joy!Jesus gave us this most awe-inspiring Gift of Himself. It is difficult to capture with human emotion, but is a reminder that He is always with us, nourishing us in times of both prosperity and weakness, until the end of the age.

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La música es una forma de expresar emociones cuando las palabras son limitadas. Como siempre me ha resultado difícil rezar, he estado tratando de desarrollar mejor mi relación con Dios a través de diversas formas. Un ejemplo reciente es invertir en lecciones de piano para mis hijos, con la esperanza de que esto resulte en un conjunto de habilidades que puedan utilizar para alabar a Dios. ¿Alguna vez te has detenido a reflexionar sobre la importancia que tiene la música en la Iglesia? ¿Cuántos hermosos himnos puedes recordar palabra por palabra?

Panis Angelicus es uno de mis himnos favoritos sobre la Eucaristía. Recuerdo haber crecido escuchando la versión de Charlotte Church, que entonces tenía 10 años. En español, el himno se traduce como “El pan de los ángeles” y tiene su origen en un himno más largo de Santo Tomás de Aquino para la fiesta del Corpus Christi (el Cuerpo de Cristo).

Pan de Ángeles, hecho pan de hombres; El Pan del cielo pone fin a todos los símbolos: ¡Algo maravilloso! El Señor se hace nuestro alimento: pobre, siervo y humilde. Te suplicamos, Dios Uno en Tres Que nos visites mientras te adoramos, guíanos por tus caminos, a nosotros que deseamos alcanzar la luz en la que moras. Amén.

La Fiesta del Corpus Christi se trata de comprender la importancia de la Eucaristía, aquello que sólo puede suceder a través de la Misa. Comprender el valor y la importancia de la Misa es muy importante, especialmente porque a menudo se toma por hecho. Es una batalla contra las distracciones de este mundo dar prioridad a la Misa, especialmente cuando es necesario convencer a varios miembros de la familia.

Hacerse uno con Jesús al recibir la Comunión es un misterio que puede resultar difícil de comprender. Pero como declaró San Juan Vianney: “¡Si realmente entendiéramos la Misa, moriríamos de alegría!” Jesús nos dio este regalo tan impresionante de sí mismo. Es difícil capturarlo con emoción humana, pero es un recordatorio de que Él siempre está con nosotros, alimentándonos tanto en tiempos de prosperidad como de debilidad, hasta el fin de los tiempos.

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Dr. Alexis Dallara-Marsh is a board-certified neurologist who practices in Bergen County, NJ. She is a wife to her best friend, Akeem, and a mother of two little ones on Earth and two others in heaven above.

Feature Image Credit: Dulce María, cathopic.com/photo/3450-corpus-christi-procession

Consider the “God-wink” / Considerar el “Guiño de Dios”

I often have difficulty sleeping at night. I use this as an opportunity to ask God to speak to me. Insomnia can be a scary and unsettling occurrence. But what may appear to be a misstep is often exactly how God meant for it to be. We must go where God wants us to and listen to His nudges. A trusted friend has coined the term the “God-wink”, when things happen for one reason or another and we realize they are God’s intervention.

Right now, I can’t sleep particularly because I have nasal congestion. I often tend to get frustrated or disheartened. Yet I am so overdue for prayer and a conversation with God that this cold is a good thing. And since this post is also overdue, it works out, because in the silence that surrounds me, I can write and finally be aware of God’s presence. 

God, I need assistance to find patience and strength, to remember that you should be my number one priority, and that through this, everything else that needs to happen in my life will follow. Help me to find the words and to know your presence is right here with me when I am distracted by the busyness of daily life.

Today’s Gospel is a reminder of the importance of going to the Father, Son, and Holy Spirit together in prayer. It reminds us that Christ wants an active relationship with each one of us. Anything we need, we can find in life with Him. We just have to be able to listen to His voice. Sometimes, the silence of the night can be the best time to seize that opportunity. After all, it is in darkness that the presence of light is most appreciated.

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A menudo se me dificulta dormir por las noches. Utilizo esto como una oportunidad para pedirle a Dios que me hable. El insomnio puede ser un hecho aterrador e inquietante. Pero lo que puede parecer una equivocación es a menudo exactamente como Dios quiso que fuera. Debemos ir a donde Dios quiere que vayamos y escuchar sus empujones. Un amigo de confianza ha acuñado el término “guiño de Dios”, cuando las cosas suceden por una razón u otra y nos damos cuenta de que son intervención de Dios.

En este momento no puedo dormir porque tengo congestión nasal. A menudo tiendo a sentirme frustrada o desanimada. Sin embargo, estoy tan atrasada en orar y conversar con Dios que este resfriado es algo bueno. Y como esta reflexión también está atrasada, funciona, porque en el silencio que me rodea, puedo escribir y por fin ser consciente de la presencia de Dios.

Dios, necesito ayuda para encontrar paciencia y fortaleza, para recordar que tú debes ser mi prioridad número uno, y que a través de esto, todo lo demás que deba suceder en mi vida seguirá. Ayúdame a encontrar las palabras y a saber que tu presencia está aquí conmigo cuando estoy distraída por el ajetreo de la vida diaria.

El Evangelio de hoy es un recordatorio de la importancia de acudir juntos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo en la oración. Nos recuerda que Cristo quiere una relación activa con cada uno de nosotros. Todo lo que necesitamos lo podemos encontrar en la vida con Él. Sólo tenemos que poder escuchar Su voz. A veces, el silencio de la noche puede ser el mejor momento para aprovechar esa oportunidad. Después de todo, es en la oscuridad donde más se aprecia la presencia de la luz.

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Dr. Alexis Dallara-Marsh is a board-certified neurologist who practices in Bergen County, NJ. She is a wife to her best friend, Akeem, and a mother of two little ones on Earth and two others in heaven above.

Feature Image Credit: Vanesa Guerrero, rpm, cathopic.com/photo/249-lantern

We are Not of This World / No somos de este mundo

I have always been a very sensitive person, afraid of what others might think if I say or do something that is incongruent with their perspectives. I get easily offended if someone says something bad about me, often carrying the negative encounters with me for days on end. In a world filled with pressures from social media and constant to-do lists, unrealistic expectations of ourselves easily accumulate. Loneliness and despair are real demons in our world today. So often we hear about battles with depression or anxiety. In the United States, suicide is the second leading cause of death among young people. It is so easy to be distracted by the problems in today’s world. Am I attractive enough, successful enough, or financially well-off? 

As our Lord Jesus humbled himself to become a little child, a servant for His Church, we must remember that no servant is greater than His master.  As Christians, we are called to be humble, which reminds us we are not entitled to comfort or success. We must consciously strive to find Jesus, and to place His love for us above all other loves. 

It is not enough to go to Church once a week and go through the motions. To be one with Christ takes an inner peace and active work. There will be many battles in this world, since we encounter trauma through the effects of sin and chaos, and the hardest times will usually come from direct encounters with one another. 

Other people’s love will always be flawed. But studying God’s Word and practicing faithful prayer can provide a protective armor for when difficult times inevitably arrive. Neither reading the Bible nor knowing how to pray comes easily; they require an invested effort. What ultimately works for one may not work for another, but it is vital to find a way to prioritize these practices in our lives. 

We are not of this world, nor of this time. Today’s life will pass quickly, but our relationship with Christ and His Salvation are Eternal.

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Siempre he sido una persona muy sensible, temerosa de lo que puedan pensar los demás si digo o hago algo incongruente con sus perspectivas. Me ofendo fácilmente si alguien dice algo malo sobre mí, y a menudo llevo conmigo los encuentros negativos durante días y días. En un mundo lleno de presiones de las redes sociales y constantes listas de tareas pendientes, fácilmente se acumulan expectativas poco realistas sobre nosotros mismos. La soledad y la desesperación son demonios verdaderos en nuestro mundo actual. Muy a menudo escuchamos sobre batallas contra la depresión o la ansiedad. En los Estados Unidos, el suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los jóvenes. Es muy fácil distraerse con los problemas del mundo actual. ¿Soy lo suficientemente atractiva, lo suficientemente exitosa o financieramente cómoda?

Así como nuestro Señor Jesús se humilló para convertirse en un niño pequeño, un siervo de Su Iglesia, debemos recordar que ningún siervo es mayor que Su amo. Como cristianos, estamos llamados a ser humildes, lo que nos recuerda que no tenemos derecho a la comodidad ni al éxito. Debemos esforzarnos conscientemente por encontrar a Jesús y poner Su amor por nosotros por encima de todos los demás amores.

No basta con ir a la Iglesia una vez a la semana y cumplir con las formalidades. Ser uno con Cristo requiere paz interior y trabajo activo. Habrá muchas batallas en este mundo, ya que encontramos traumas a través de los efectos del pecado y el caos, y los momentos más difíciles generalmente vendrán de encuentros directos entre nosotros.

El amor de otras personas siempre será defectuoso. Pero estudiar la Palabra de Dios y practicar la oración fiel puede proporcionar una armadura protectora para cuando inevitablemente lleguen los momentos difíciles. Ni leer la Biblia ni saber orar es fácil; Requieren un esfuerzo invertido. Lo que en última instancia funciona para uno puede no funcionar para otro, pero es vital encontrar una manera de priorizar estas prácticas en nuestras vidas.

No somos de este mundo, ni de este tiempo. La vida de hoy pasará rápidamente, pero nuestra relación con Cristo y Su Salvación son Eternas.

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Dr. Alexis Dallara-Marsh is a board-certified neurologist who practices in Bergen County, NJ. She is a wife to her best friend, Akeem, and a mother of two little ones on Earth and two others in heaven above.

Feature Image Credit: Nathan Dumlao, unsplash.com/photos/clear-hour-glass-5Hl5reICevY

I am the Bread of Life / Yo Soy el Pan de Vida

The Eucharist is truly Jesus, body, blood, soul and divinity!

Do you doubt the real presence of the Eucharist? When asked the most quoted verse in all the Bible, we turn to “This is my body that is given up for you. Do this in remembrance of me.” This is a verse we hear every time we celebrate in the most Holy Mass. It is a statement that is so well known, and yet, so difficult for many to understand. Even the Disciples say “This saying is hard, who can accept it?” Despite the many miracles that Jesus has performed, His followers, still to this day, often doubt. 

Yet in the Gospel of John, Jesus repeatedly declares that He is the Bread of Life, in verses 35, 48, 51, 53 and 55. Jesus could not be more clear in his language here. He explains over and over again that this is the truth! This is the central belief of Catholicism: If we eat of His flesh, we shall live forever! Jesus is speaking literally, not figuratively. The Eucharist is truly Jesus, body, blood, soul and divinity. This teaching should change our lives; it should be a belief worth dying for. Christ loves us so much that He has died for us. In this life we are constantly hungry, yet we are never alone, if Christ resides in us. 

How blessed I am that our oldest living child is to receive her holy Communion this year! I cannot begin to express my gratitude. On her first communion, I want her to know that her family loves her, but that God loves her so much more than she could ever imagine. I pray that my daughter will believe this is truly Jesus, that He longs for her, that He is there waiting for her in the church at every Mass to be a part of her always. He is all that matters. We should always be ready and willing to give up everything for Him. There is nothing more valuable. To receive the Eucharist is to receive Heaven on earth. May all praise be to the Lord Jesus, today and forever!

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¡La Eucaristía es verdaderamente Jesús, cuerpo, sangre, alma y divinidad!

¿Dudas de la presencia verdadera de Jesús en la Eucaristía? Cuando nos preguntan cuál es el versículo más citado de toda la Biblia, recurrimos a “Este es mi cuerpo, entregado por ustedes. Haz esto en memoria mía.” Este es un versículo que escuchamos cada vez que celebramos la Santa Misa. Es una declaración muy conocida y, sin embargo, muy difícil de entender para muchos. Incluso los Discípulos dicen: “Esta palabra es dura, ¿quién podrá aceptarla?” A pesar de los muchos milagros que Jesús ha realizado, sus seguidores, hasta el día de hoy, a menudo dudan.

Sin embargo, en el Evangelio de Juan, Jesús declara repetidamente que Él es el Pan de Vida, en los versículos 35, 48, 51, 53 y 55. Jesús no podría ser más claro en su forma de hablar. ¡Él explica una y otra vez que es cierto! Esta es la creencia central del catolicismo: ¡si comemos de Su carne, viviremos para siempre! Jesús está hablando literalmente, no en sentido figurado. La Eucaristía es verdaderamente Jesús, cuerpo, sangre, alma y divinidad. Esta enseñanza debería cambiar nuestras vidas; debería ser una creencia por la que valga la pena morir. Cristo nos ama tanto que murió por nosotros. En esta vida tenemos hambre constantemente, pero nunca estamos solos, si Cristo reside en nosotros.

¡Cuán bendecida soy de que nuestra hija mayor viva reciba su sagrada Comunión este año! No puedo empezar a expresar mi gratitud. En su primera comunión, quiero que sepa que su familia la ama, pero que Dios la ama mucho más de lo que jamás podría imaginar. Pido que mi hija crea que este es verdaderamente Jesús, que Él la anhela, que Él está ahí esperándola en la iglesia en cada Misa para ser parte de ella siempre. Él es todo lo que importa. Siempre debemos estar listos y dispuestos a renunciar a todo por Él. No hay nada más valioso. Recibir la Eucaristía es recibir el Cielo en la tierra. ¡Que toda la alabanza sea para el Señor Jesús, hoy y siempre!

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Dr. Alexis Dallara-Marsh is a board-certified neurologist who practices in Bergen County, NJ. She is a wife to her best friend, Akeem, and a mother of two little ones on Earth and two others in heaven above.

Feature Image Credit: Mauricio Toczek, https://cathopic.com/photo/14440-communion