Follow the Lord / Seguir al Señor

In writing these blog posts, it can be so easy for me to fall into the trap discussed in today’s Gospel. While I am a member of the laity, these blog posts make me someone preaching the Word to others, even as I mess up. I write about how to better follow the Lord, yet I see myself stumble and fall. I’m sure any of you who know me in real life know that I am most certainly not perfect. Yet, it is in my faults that I find the most precious grace of the Lord and where my faith pushes me with persistence to aspire to grow in my relationship with Christ Jesus. 

This grace of knowing I follow the Lord, not people of the Lord, is what makes me unafraid to discuss my faith with my friends. When they attack the fallenness of the Church instead of the Lord, I can see the pain that has been caused in their hearts by imperfect (as we all are) Christians. I have so many friends that have turned away from their faith not because of any issue with God, Himself, but because they have been wounded by the words and actions of those they looked up to in the Church or in their lives. Sometimes it was a parent using Scripture out of context or a prideful friend shaming their non-Christian friend. Sadly, these human actions and reactions, while inexcusable, turn people away from the Lord. 

However, I have also seen many people healed of their spiritual wounds. I have talked to a woman who forgave the man who killed her husband… and is now best friends with his wife and has been working in prison ministry for over 20+ years. I have seen years of anger replaced by the Father’s love and radically change a person and those around them. I have seen the least likely person to be a Catholic… become one of the most faithful Catholics I know. I have seen couples that, by walking closer in faith with Christ, wildly strengthen their marriage for years to come. 

It is through Jesus’ ultimate sacrifice that I am saved. It is by God’s unending mercy that I am offered salvation. It is through the Holy Spirit’s guidance that I am called to have a deeper relationship with My Lord and My God. 

So when you go out after reading today’s Gospel, remember to follow the Lord, not just the people. 

Contact the Author


Al escribir estas publicaciones de blog, puede ser muy fácil para mí caer en la trampa discutida en el Evangelio de hoy. Si bien soy una laica, estas publicaciones de blog me convierten en alguien que predica la Palabra a los demás, incluso cuando me equivoco. Escribo sobre cómo seguir mejor al Señor, pero me veo tropezar y caer. Estoy segura de que cualquiera de ustedes que me conoce en la vida real sabe que ciertamente no soy perfecta. Sin embargo, es en mis faltas donde encuentro la gracia más preciosa del Señor y donde mi fe me empuja con persistencia a aspirar a crecer en mi relación con Cristo Jesús.

Esta gracia de saber que sigo al Señor, no al pueblo del Señor, es lo que me hace no tener miedo de hablar de mi fe con mis amigos. Cuando atacan a la Iglesia decaída en lugar del Señor, puedo ver el dolor que han causado en sus corazones los cristianos imperfectos (como todos somos). Tengo tantos amigos que se han apartado de su fe no por ningún problema con Dios mismo, sino porque han sido heridos por las palabras y acciones de aquellos a quienes admiraban en la Iglesia o en sus vidas. A veces era uno de sus padres que usaba las Escrituras fuera de contexto o un amigo orgulloso que avergonzaba a su amigo no cristiano. Lamentablemente, estas acciones y reacciones humanas, aunque inexcusables, alejan a la gente del Señor.

Sin embargo, también he visto a muchas personas sanadas de sus heridas espirituales. He hablado con una mujer que perdonó al hombre que mató a su esposo… y ahora es la mejor amiga de su esposa y ha estado trabajando en el ministerio de prisiones por más de 20 años. He visto años de ira reemplazada por el amor del Padre y cambiar radicalmente a una persona y a quienes la rodean. He visto a la persona con menos probabilidades de ser católico… convertirse en uno de los católicos más fieles que conozco. He visto parejas que, al caminar más cerca en la fe con Cristo, fortalecen enormemente su matrimonio en los años venideros.

Es a través del último sacrificio de Jesús que soy salvo. Es por la misericordia infinita de Dios que se me ofrece la salvación. Es a través de la guía del Espíritu Santo que estoy llamada a tener una relación más profunda con Mi Señor y Mi Dios.

Así que cuando salgas afuera después de leer el Evangelio de hoy, recuerda seguir al Señor, no solo a la gente.

Comunicarse con la autora

Image Credit: Dev Benjamin, https://unsplash.com/photos/voIzq8LEdlo


Veronica Alvarado is a born and raised Texan currently living in Pennsylvania. Since graduating from Texas A&M University, Veronica has published various Catholic articles in bulletins, newspapers, e-newsletters, and blogs. She continued sharing her faith after graduation as a web content strategist and digital project manager. Today, she continues this mission in her current role as communications director and project manager for Pentecost Today USA, a Catholic Charismatic Renewal organization in Pittsburgh.