In God We Trust / Confiar en Dios

This Lent, I am focusing on praying the Angelus at the traditional times, followed by the Litany of Trust. That means I get up a little before 6:00 am and pray while in bed (usually with my eyes closed and then lay there a bit longer). It means that my alarm goes off at 11:58 am and I stop whatever I’m doing that is (probably) stressing me out to pray. It means that at 6:00 pm, you will find me sitting in traffic, praying for people to use their turn signals (or thanking God for those who do).

I joke about what I’m praying for, but in all seriousness, it’s during these times that I look to Mary in her fiat, her ultimate gift of self to the Lord and pray to have that same faith. I look to Jesus and pray that I can give my life to the Lord, without everything that holds me back. Although, as a fair warning, God has a sense of humor sometimes. 

When I graduated college, I worked at my home parish. From there, I realized that I wanted to work at a Catholic communications company so I could use my gifts for the Lord. But after driving in a blizzard in Colorado, I always told myself, “Lord, I will move anywhere to do your work, but I’m never moving somewhere with snow.” Fast forward 9 months and I moved to Grand Rapids, Michigan, to work at… yup, a Catholic communications company. Still, I told myself that even though I lived in a place where it snowed for half the year, I would never live somewhere with snow AND steep hills. 

After working there for 4 years, I had the opportunity to work with a Catholic Charismatic Renewal service organization that was based out of Virginia. The weather looked pretty mild and the rolling hills looked lovely. Then, around the same time I was offered a full-time job, they let me know they were planning to move the headquarters to Pittsburgh, Pennsylvania. You know, the city with LITERALLY the steepest officially recorded public street in the Continental United States. 

Still, I trusted in the Lord and moved to Pittsburgh, where I’ve been incredibly blessed.
Hills and all. 

He has always given me peace even when I closed my eyes and jumped headfirst with all the alarms ringing. So when this particular alarm goes off at 6:00 am, noon, and 6:00 pm, it reminds me to make time for the Lord and not in a, “I’m free at 5:34 pm today” kind of way, but in a, “Lord, I am never too busy for you,” kind of way.

So here I am Lord. Never too busy for you. 

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Esta Cuaresma, me estoy enfocando en rezar el Ángelus en los momentos tradicionales, y luego la Letanía de Confianza. Esto significa que me levanto un poco antes de las 6:00 am y rezo mientras estoy en la cama (generalmente con los ojos cerrados y luego me acuesto un ratito más). Significa que mi alarma suena a las 11:58am y dejo de hacer lo que me esté estresando en ese momento para rezar. Significa que a las 6:00pm, me encontrarás sentada en el tráfico, rezando para que la gente utilice sus señales de giro (o agradeciendo a Dios por los que lo hacen).

Estoy bromeando, pero con toda seriedad, es durante estos tiempos que miro a María en su fiat, su último regalo de sí mismo al Señor y rezo para tener esa misma fe. Miro a Jesús y rezo  para poder dar mi vida al Señor, sin todo lo que me detiene. Aunque, como justa advertencia, Dios tiene sentido del humor a veces.

Cuando me gradué de la universidad, trabajé en mi parroquia natal. A partir de ahí, me di cuenta de que quería trabajar en una empresa de comunicaciones católica para poder usar mis dones para el Señor. Pero después de manejar en medio de una tormenta de nieve en Colorado, siempre me decía a mí mismo: “Señor, me mudaré a cualquier lugar para hacer tu trabajo, pero nunca me mudaré a un lugar con nieve”. Avance rápido 9 meses y me mudé a Grand Rapids, Michigan, para trabajar en… sí, una empresa católica de comunicaciones. Aún así, me dije a mí mismo que aunque vivía en un lugar donde nevaba la mitad del año, nunca viviría en un lugar con nieve y colinas empinadas.

Después de trabajar allí durante 4 años, tuve la oportunidad de trabajar con una organización de servicio de Renovación Carismática Católica con sede en Virginia. El clima se veía bastante templado y las colinas onduladas se veían hermosas. Luego, casi al mismo tiempo que me ofrecieron un trabajo de tiempo completo, me informaron que planeaban trasladar la sede a Pittsburgh, Pensilvania. Ya sabes, la ciudad registrada oficialmente con LITERALMENTE las calles públicas más empinadas en los Estados Unidos continentales.

Aún así, confié en el Señor y me mudé a Pittsburgh, donde he sido increíblemente bendecida.

Con colinas y todo.

Siempre me ha dado paz incluso cuando cerraba los ojos y saltaba de cabeza con todas las alarmas sonando. Entonces, cuando esta alarma en particular suena a las 6:00am, al mediodía y a las 6:00pm, me recuerda de apartar un momento para el Señor como diciéndole, “Señor, nunca estoy demasiada ocupada para ti”. 

Así que aquí estoy Señor. Nunca demasiada ocupada para ti.

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Image Credit: Kelly Sikkema, unsplash.com/photos/LKdJpQB05_A


Veronica Alvarado is a born and raised Texan currently living in Pennsylvania. Since graduating from Texas A&M University, Veronica has published various Catholic articles in bulletins, newspapers, e-newsletters, and blogs. She continued sharing her faith after graduation as a web content strategist and digital project manager. Today, she continues this mission in her current role as communications director and project manager for Pentecost Today USA, a Catholic Charismatic Renewal organization in Pittsburgh.