Rich and poor, healthy and sick, comfortable and struggling, those who give orders and those who must obey them, the powerful and the powerless… What do all these categories mean in this world? And what will they mean in the world to come?
Jesus tries to help those who refuse to accept him and the Truth he brings to recognize that what they are grasping for in this life has a completely different value in the afterlife. Lazarus, the poor man lying at the door covered with sores, seems to be worse off to our mortal eyes, but is richly comforted after his death; the rich man who seems to have refused to help Lazarus, finds himself in torment, and all that he had worked for dissolved into nothingness.
Is this a parable about serving the poor? Of course – Love calls us to take care of others’ needs with love, not ignoring the physical, moral, and spiritual needs of others. But beyond that, it is a parable about setting the right priorities while we are in this life, so that we don’t find ourselves on the wrong side of the “great chasm” that separates the sheep from the goats at the final judgment. It is one of those stories in which Jesus illustrates that he comes to turn the values of the world on their head, because they have been profoundly disordered by the Fall and the confusion sown by the enemy of our souls.
In this story, we are all the rich man, and we are all Lazarus! We all hold back from doing what we are called to do for others, because sin has turned us in on ourselves, when we are created to reach out to others. And we are all suffering, wounded, impoverished by the effects of sin, in need of saving and support. The pivot point is whether we are willing and able to ACKNOWLEDGE these truths. Do we, like the rich man, put ourselves and our own needs and wants before those of others? Can we make a change today that will open our hearts to the deep needs of others, to help them on their way to our Father’s House? Do we, like Lazarus, know our position in the universe and hold ourselves low before the Lord, waiting for His merciful help?
Jesus had a particular point for those whose hearts were closed against his words, against Truth: “Neither will they be persuaded if someone should rise from the dead.” Not even the Resurrection can convince those who choose not to be convinced. Nothing from outside of us can open the door of our hearts and minds. It is sincerity and good will and love that open us to the fullness of Truth, to grace, and to love.
This Lent, we pray and fast and give in order to open ourselves more and more deeply to all that the Lord holds out for us, so that we can become all we are created to be!
Ricos y pobres, sanos y enfermos, acomodados y luchadores, los que mandan y los que deben obedecerlas, los poderosos y los desvalidos… ¿Qué significan todas estas categorías en este mundo? ¿Y qué significarán en el mundo por venir?
Jesús trata de ayudar a aquellos que se niegan a aceptarlo a él y la Verdad que él trae a reconocer que lo que están buscando en esta vida tiene un valor completamente diferente en el más allá. Lázaro, el pobre que yacía a la puerta cubierto de llagas, parece estar peor a nuestros ojos mortales, pero es ricamente consolado después de su muerte; el hombre rico que parece haberse negado a ayudar a Lázaro, se encuentra en tormento, y todo por lo que había trabajado se disuelve en la nada.
¿Es esta una parábola sobre servir a los pobres? Por supuesto, el amor nos llama a atender las necesidades de los demás con amor, sin ignorar las necesidades físicas, morales y espirituales de los demás. Pero más allá de eso, es una parábola acerca de establecer las prioridades correctas mientras estamos en esta vida, para que no nos encontremos en el lado equivocado del “gran abismo” que separa a las ovejas de las cabras en el juicio final. Es una de esas historias en las que Jesús ilustra que viene a poner patas arriba los valores del mundo, porque han sido profundamente trastornados por la Caída y la confusión sembrada por el enemigo de nuestras almas.
¡En esta historia, todos somos el hombre rico, y todos somos Lázaro! Todos nos abstenemos de hacer lo que estamos llamados a hacer por los demás, porque el pecado nos ha vuelto contra nosotros mismos, cuando fuimos creados para tender la mano a los demás. Y todos estamos sufriendo, heridos, empobrecidos por los efectos del pecado, necesitados de salvación y apoyo. El punto central es si estamos dispuestos y somos capaces de RECONOCER estas verdades. ¿Nos ponemos, como el hombre rico, a nosotros mismos y nuestras propias necesidades y deseos antes que los de los demás? ¿Podemos hacer un cambio hoy que abra nuestros corazones a las necesidades profundas de los demás, para ayudarlos en su camino a la Casa de nuestro Padre? ¿Conocemos, como Lázaro, nuestra posición en el universo y nos humillamos ante el Señor, esperando Su ayuda misericordiosa?
Jesús tenía un punto particular para aquellos cuyos corazones estaban cerrados a sus palabras, a la Verdad: “no harán caso, ni aunque resucite un muerto”. Ni siquiera la Resurrección puede convencer a los que eligen no ser convencidos. Nada externo a nosotros puede abrir la puerta de nuestros corazones y mentes. Es la sinceridad y la buena voluntad y el amor lo que nos abre a la plenitud de la Verdad, a la gracia y al amor.
Esta Cuaresma, oramos, ayunamos y damos diezmo para abrirnos más y más profundamente a todo lo que el Señor tiene para nosotros, ¡para llegar a ser todo lo que fuimos creados a ser!
Kathryn Mulderink, MA, is married to Robert, Station Manager for Holy Family Radio. Together they have seven children (including Father Rob), and seven grandchildren. She is President of the local community of Secular Discalced Carmelites and has published five books and many articles. Over the last 30 years, she has worked as a teacher, headmistress, catechist, Pastoral Associate, and DRE, and as a writer and voice talent for Catholic Radio. Currently, she serves the Church by writing and speaking, and by collaborating with various parishes and to lead others to encounter Christ and engage their faith. Her website is www.KathrynTherese.com
Feature Image Credit: Tacho Dimas, https://cathopic.com/photo/15338-cruz-y-corona