¿La gente de este tiempo es una generación perversa? (Lc 11:29) Creo que este versículo se aplica bastante bien a donde estamos hoy día. Estamos buscando dirección en todos lados menos en Dios. Queremos una señal. Y ¿dónde vamos buscar esta señal? A los medios de comunicación sociales, las grandes redes de noticias, y la televisión de realidad. No encontramos muchas señales…solamente mucha drama y caos. Posteamos en el Facebook pidiendo clarificación, y ¿que ganamos de eso? Capaz mucho consejo pero ni una gota de sabiduría.
En el Evangelio de hoy, vemos la muchedumbre buscando una señal. Jesús da referencia al pasado y les recuerda que Jonás ya había pedido señal (Antiguo Testamento). Jesús está realizando las profecías del Antiguo Testamento y “aquí hay uno que es más que Jonás.” Si Jesús fuera cualquier otra persona pensaríamos que fuera bastante loco pero ¡es Jesús! Al leer los Evangelios, uno se da cuenta que muchas veces Jesús está hablando a la muchedumbre y habla en parábolas. Mientras Jesús habla, parece que frecuentemente se enfoca en el Reino de Dios y a la gente solo les importa lo del momento presente. Si podrían sanarse y seguir con la vida, estarían contentos.
¿Cuántas veces queremos solo un poco de Jesús y luego seguir a la próxima cosa? El dilema que encontramos de las respuestas rápidas es que requieren muy poca transformación espiritual. Las respuestas rápidas nos dan una paz temporaria pero no crean un cambio sustancial en nuestras almas y corazones. Piensan en una comida hecho a fuego lento en una tarde fresca de otoño. No hay nada mejor que cuando la comida ha estado cocinando lentamente por varias horas. Oramos por una señal o un poco de dirección, pero la versión microondas de Jesús es mucho más fácil de manejar. Una fe que descansa en Jesús perdurará las pruebas de hoy y las preguntas de mañana.