Deny Yourself / Negar a Ti Mismo

Lent has begun. It’s time to focus on prayer, almsgiving and fasting. My prayer and fasting this year will focus on the Apostolic Exhortation of Pope Francis, ‘Laudate Deum’.

The seventy three paragraphs contain many thought provoking layers concerning the care of creation and our world today. Personally, I will try to identify what is keeping me from seeing God’s love in every aspect of creation including my role in taking care of it here on Earth.

This task will take longer than Lent to work on, much like peeling an onion. There are many layers to go through to get the center of an onion and residual odor often lingers. This usually means it’s time to check to see if the situation has been resolved. My fasting will be to let go of old habits and ways of doing things that affect how I deal with others, all created by God’s love, be that individuals, communities, or any aspect of the world.
 
The readings today speak of being aware of God’s voice, listening for blessing (life) or curse (death). The Gospel Acclamation calls us to repent. The reading from Luke tells us to deny ourselves, take up our cross daily and follow Him. I have to remind myself this applies to everything I read, watch, hear, and choose to act or not act upon.

Denying yourself is making a conscious choice to put the other first. In #67 of Laudate Deum, Pope Francis states: “The Judaeo-Christian vision of the cosmos defends the unique and central value of the human being amid the marvelous concert of all God’s creatures….To recognize, in other words, that human life is incomprehensible and unsustainable without other creatures. For ‘as part of the universe… all of us are linked by unseen bonds and together form a kind of universal family, a sublime communion which fills us with a sacred, affectionate and humble respect’”. 

In Laudate Deum #69, Pope Francis also wrote: “I ask everyone to accompany this pilgrimage of reconciliation with the world that is our home and to help make it more beautiful, because that commitment has to do with our personal dignity and highest values. At the same time, I cannot deny that it is necessary to be honest and recognize that the most effective solutions will not come from individual efforts alone, but above all from major political decisions on the national and international level.” 

Let us pray and act together to recognize, repent and begin in earnest to make the changes necessary to help heal our world. Pray for guidance as to what intentional actions are to be made in our personal lives, our communities and our society. We can and will make a difference because of our actions and prayers. It is as the psalmist proclaims today, “Blessed are they who hope in the Lord!” Amen.

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La Cuaresma ha comenzado. Es hora de centrarse en la oración, la limosna y el ayuno. Mi oración y ayuno este año se centrarán en la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, ‘Laudate Deum’.

Los setenta y tres párrafos contienen muchas capas que invitan a la reflexión sobre el cuidado de la creación y nuestro mundo actual. Personalmente, intentaré identificar lo qué me impide ver el amor de Dios en cada aspecto de la creación, incluido mi papel en cuidarla aquí en la Tierra.

Esta tarea llevará más tiempo que la Cuaresma, como pelar una cebolla. Hay que pasar por muchas capas para llegar al centro de una cebolla y el olor residual a menudo persiste. Por lo general, esto significa que es hora de comprobar si la situación se ha resuelto. Mi ayuno será dejar de lado los viejos hábitos y formas de hacer las cosas que afectan mi forma de tratar a los demás, todos creados por el amor de Dios, ya sean individuos, comunidades o cualquier aspecto del mundo.

Las lecturas de hoy hablan de ser conscientes de la voz de Dios, escuchar la bendición (vida) o la maldición (muerte). La Aclamación antes del Evangelio nos llama al arrepentimiento. La lectura de Lucas nos dice que nos neguemos a nosotros mismos, que tomemos nuestra cruz cada día y lo sigamos. Tengo que recordarme a mí mismo que esto se aplica a todo lo que leo, veo, escucho y elijo hacer o no hacer.

Negarse a uno mismo es tomar una decisión consciente de poner al otro en primer lugar. En el número 67 de Laudate Deum, el Papa Francisco afirma: “La cosmovisión judeocristiana defiende el valor peculiar y central del ser humano en medio del concierto maravilloso de todos los seres… Es decir, reconocer que la vida humana es incomprensible e insostenible sin las demás criaturas, porque «todos los seres del universo estamos unidos por lazos invisibles y conformamos una especie de familia universal, una sublime comunión que nos mueve a un respeto sagrado, cariñoso y humilde”.

En Laudate Deum #69, el Papa Francisco también escribió: “Invito a cada uno a acompañar este camino de reconciliación con el mundo que nos alberga, y a embellecerlo con el propio aporte, porque ese empeño propio tiene que ver con la dignidad personal y con los grandes valores. Sin embargo, no puedo negar que es necesario ser sinceros y reconocer que las soluciones más efectivas no vendrán sólo de esfuerzos individuales sino ante todo de las grandes decisiones en la política nacional e internacional, sino sobre todo de decisiones políticas importantes a nivel nacional e internacional”.

Oremos y actuemos juntos para reconocer, arrepentirnos y comenzar en serio a hacer los cambios necesarios para ayudar a sanar nuestro mundo. Pidamos orientación para saber cuáles acciones intencionales se deben realizar en nuestra vida personal, nuestras comunidades y nuestra sociedad. Podemos y haremos una diferencia gracias a nuestras acciones y oraciones. Es como proclama hoy el salmista: “¡Dichoso el hombre que confía en el Señor!” Amén.

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Beth Price is part of the customer care team at Diocesan. She is a Secular Franciscan (OFS) and a practicing spiritual director. Beth shares smiles, prayers, laughter, a listening ear and her heart with all of creation. Reach her here bprice@diocesan.com.

Feature Image Credit: Kamil Szumotalski, unsplash.com/photos/BfVhaQcoh9w