Trust in Him / Confiar en El

** This reflection was reposted from Diocesan Archives. **

Have you ever had the little voice in your head tell you it’s time to change a certain situation, yet you hesitate or are too busy to do anything about it? Then, the next time something similar occurs you find yourself, again, talking and thinking more about what’s going on but still not getting to the root of the issue? Fast forward a few months (or years) and you’ve made no changes!

Today’s readings bring this to mind for me. The reading from the Acts of the Apostles speaks of a growing community, yet there are concerns (and individuals) falling through the cracks that affect the overall ministry to the people of faith. A few individuals are selected and blessed to share the vision and work of the Apostles. During the Easter Vigil celebrations around the world, Candidates and Catechumens are brought into the faith. We, as the universal Catholic community, the Church, are here to support these neophytes as they continue on their faith journey.

We have to find our place in the process of the journey. An article I once read really highlighted this for me. While on the trek there will be times when we question our purpose, as well as times of fear and doubt. The Gospel illustrates this today. The Apostles were afraid, even when they saw Jesus. He said to them, “It is I. Do not be afraid.” Still, the apostles wanted to act, to bring Jesus into the boat with them, to take control. The Lord knew this and He immediately got them to their destination.

The following prayer from Soren Kierkegaard really sums up that shared experience. He wrote, “O Lord, calm the waves of this heart: calm its tempest! Calm yourself, o my soul, so that the divine can act in you! Calm yourself, o my soul, so that God is able to repose in you, so that his peace may cover you!”

I believe the Lord is here, guiding us in each and every life situation. I have been given graces through Him in the sacraments that have helped me to prepare, be it through education, talent, skills, or life experiences, to be able to present to those with whom I interact, no matter the circumstance. During these times, I just need to get out of the way and have faith.

So wherever you may find yourself this day or the next, follow St. Boniface’s lead: “Let us stand fast in what is right, and prepare our souls for trial. Let us wait upon God’s strengthening aid and say to him: ‘O Lord, you have been our refuge in all generations.'” Amen.

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¿Alguna vez has tenido una vocecita en tu cabeza que te dice que es hora de cambiar una situación determinada, pero dudas o estás demasiado ocupado para hacer algo al respecto? Entonces, la próxima vez que ocurra algo similar, se encuentra, nuevamente, hablando y pensando más sobre lo que está sucediendo, pero aún no llega a la raíz del problema. Avance rápido unos meses (o años) y nada ha cambiado.

Las lecturas de hoy me recuerdan de esto. La lectura de los Hechos de los Apóstoles habla de una comunidad en crecimiento, sin embargo, hay preocupaciones (e individuos) que se pierden y que afectan el ministerio general a la gente de fe. Algunas personas son seleccionadas y bendecidas para compartir la visión y el trabajo de los Apóstoles. Durante las celebraciones de la Vigilia Pascual en todo el mundo, los Candidatos y Catecúmenos entran a la plenitud de la fe. Nosotros, como comunidad católica universal, la Iglesia, estamos aquí para apoyar a estos neófitos mientras sigan su camino de fe.

Tenemos que encontrar nuestro lugar en el proceso. Un artículo que leí una vez realmente resaltó esto para mí. En el camino habrá momentos en los que cuestionamos nuestro propósito, así como momentos de miedo y duda. El Evangelio ilustra esto hoy. Los Apóstoles tenían miedo, incluso cuando vieron a Jesús. Él les dijo: “Soy yo. No tengan miedo”. Aun así, los apóstoles querían actuar, traer a Jesús a la barca con ellos, tomar el control. El Señor sabía esto e inmediatamente los llevó a su destino.

La siguiente oración de Soren Kierkegaard realmente resume esa experiencia compartida. Escribió: “Oh Señor, calma las olas de este corazón: ¡calma su tempestad! ¡Tranquilízate, oh alma mía, para que lo divino actúe en ti! Cálmate, oh alma mía, para que Dios pueda reposar en ti, para que su paz te cubra!”

Creo que el Señor está aquí, guiándonos en todas y cada una de las situaciones de la vida. He recibido gracias a través de Él en los sacramentos que me han ayudado a prepararme, ya que sea a través de la educación, el talento, las habilidades o las experiencias de vida, para poder presentar a aquellos con quienes interactúo, sin importar las circunstancias. Ahora solo tengo que dejar de estorbar y tener más fe.

Entonces, donde sea que te encuentres este día o el próximo, sigue el ejemplo de San Bonifacio: “Permanezcamos firmes en lo que es correcto y preparemos nuestras almas para la prueba. Esperemos la ayuda fortalecedora de Dios y digámosle: ‘Oh Señor, tú has sido nuestro refugio en todas las generaciones'”. Amén.

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Beth Price is part of the customer care team at Diocesan. She is a Secular Franciscan (OFS) and a practicing spiritual director. Beth shares smiles, prayers, laughter, a listening ear and her heart with all of creation. Reach her here bprice@diocesan.com.

Feature Image Credit: youssef naddam, unsplash.com/photos/iJ2IG8ckCpA