Jesus, I Trust in You / Jesús, en Ti Confío

Fear of rejection is one of my greatest struggles. Jesus, who came down to Earth in the Flesh to experience every Human emotion, was rejected both by those who didn’t know Him and His closest loved ones, his disciples. I cannot begin to imagine the agony he experienced in the Garden of Gethsemane. 

During Christ’s brief physical time on Earth, many struggled to understand his teachings, and the same remains true in our present day. One of His greatest teachings is that of His Infinite Mercy. Whether over 2000 years ago, or still today, many of us struggle with the ability to be forgiven. Yet there is nothing we can do that will disqualify us from His infinite love. We are His children, who can always return to Him and know that His love never falters, if we so ask for it. 

Especially in today’s world and age, we must remind one another of the unconditional, perfect mercy God desires to gift us with. We were born for this time. Our existence is not a random occurrence, but we were created for God. Let us remind ourselves what Christ taught us through His Divine Mercy, that He gave blood and water as a fount of mercy. Jesus, I trust in You.

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El miedo al rechazo es una de mis batallas más grandes. Jesús, quien bajó a la Tierra en carne y hueso para experimentar cada emoción humana, fue rechazado tanto por quienes no lo conocían como por sus seres queridos más cercanos, sus discípulos. No puedo ni empezar a imaginar la agonía que experimentó en el Huerto de Getsemaní.

Durante el breve tiempo físico de Cristo en la Tierra, muchos lo encontraron difícil comprender sus enseñanzas, y lo mismo sigue siendo cierto hoy en día. Una de Sus mayores enseñanzas es la de Su Infinita Misericordia. Ya sea hace más de 2000 años o todavía hoy, muchos de nosotros batallamos con la capacidad de ser perdonados. Sin embargo, no hay nada que podamos hacer que nos descalifique de Su infinito amor. Somos sus hijos, que siempre podemos volver a Él y saber que su amor nunca falla, si así se lo pedimos.

Especialmente en el mundo y la época actuales, debemos recordarnos unos a otros de la misericordia perfecta e incondicional que Dios desea regalarnos. Nacimos para este tiempo. Nuestra existencia no es un hecho al azar, sino que fuimos creados para Dios. Recordemos lo que Cristo nos enseñó a través de Su Divina Misericordia, que dio sangre y agua como fuente de misericordia. Jesús, en Ti confío.

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Dr. Alexis Dallara-Marsh is a board-certified neurologist who practices in Bergen County, NJ. She is a wife to her best friend, Akeem, and a mother of two little ones on Earth and two others in heaven above.

Feature Image Credit: Jon Tyson, unsplash.com/photos/jesus-christ-cross-wall-decor-HVi9hQMehR0