Jesus is coming but we do not know when. And our goal as Christians is not to simply “look busy” but to be about the work that is ours. Many years ago I heard the acronym for ‘busy’ – Being Under Satan’s Yoke. It can be true that our busyness is more about the need to do something to fill our time and look productive rather than focus on what is truly important.
St. Paul gives us a glimpse into what is important in the First Reading when he tells us we are co-heirs and co-partners, that we have the promise of Jesus Christ and are meant to share His Gospel. What does that mean that we are co-partners? It means we do not walk our faith adventure alone. We walk with a Trinitarian God, Father, Son, and Spirit who are not up there somewhere but right here, with us in our daily life, full of joys and struggles. We walk with all the saints, named and unnamed, who have gone before us. We walk with our fellow believers in our family, friends, and community. We are not meant to go through life alone. We are meant to be in community. And we are meant to serve.
Just as the servants had a responsibility to their tasks, so do we. Once you heed the call to be a Christian, you respond by doing the will of God. We do the tasks that are in front of us faithfully and with purpose. We have all been asked much and as Jesus tells us, much will be expected of us. This is our reminder, our marching orders, to live responsibly so that when Jesus comes, we are ready.
Jesús viene pero no sabemos cuándo. Y nuestra meta como cristianos no es simplemente “lucir ocupados”, sino trabajar en lo nuestro. Hace muchos años escuché el acrónimo de “ocupado” en inglés como: estar bajo del yugo de Satanás. Puede ser cierto que nuestro ajetreo se trata más de la necesidad de hacer algo para llenar nuestro tiempo y parecer productivo en lugar de centrarnos en lo que es realmente importante.
San Pablo nos da una idea de lo que es importante en la Primera Lectura cuando nos dice que somos coherederos y copartícipes, que tenemos la promesa de Jesucristo y estamos destinados a compartir Su Evangelio. ¿Qué significa eso de que somos copartícipes? Significa que no caminamos solos en nuestra aventura de fe. Caminamos con un Dios Trinitario, Padre, Hijo y Espíritu Santo que no está allá arriba en algún lugar sino aquí mismo, con nosotros en nuestra vida diaria, llenos de alegrías y luchas. Caminamos con todos los santos, con nombre y sin nombre, que nos han precedido. Caminamos con nuestros hermanos creyentes en nuestra familia, amigos y comunidad. No estamos destinados a pasar la vida solos. Estamos destinados a estar en comunidad. Y estamos destinados a servir.
Así como los sirvientes tenían la responsabilidad de sus tareas, nosotros también. Una vez que escuchas el llamado a ser cristiano, respondes haciendo la voluntad de Dios. Hacemos las tareas que están frente nuestro fielmente y con un propósito. A todos se nos ha pedido mucho y como nos dice Jesús, mucho se esperará de nosotros. Este es nuestro recordatorio, nuestra orden de marcha, vivir responsablemente para que cuando venga Jesús, estemos listos.
Deanna G. Bartalini, M.Ed.; M.P.A., is a certified spiritual director, writer, speaker and content creator. The LiveNotLukewarm.com online community is a place to inform, engage and inspire your Catholic faith. Her weekly Not Lukewarm Podcast gives you tips and tools to live out your faith in your daily life.
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