Have you ever done the classic God test? “I am going to pray for this specific thing, God, and if it doesn’t happen then you are not real.” We judge God by his power and if a specific thing doesn’t happen then we assume that somehow God has lost his power or doesn’t even exist.
We have to dive into this a little because I know many people who have fallen away from faith due to this mentality. A lot of it has to do with putting ourselves in the proper place. If God did, in fact, created us then he ultimately knows what is good for us. It might be impossible for our human minds to see how good could ever come from cancer or from terrorism, but if we try to put on divine glasses we can see that maybe someone with cancer drew closer to their family and God through the process or we might see how our country united as one through the events of 9/11.
God is always acting with his power, it’s just not always the answer we may expect, because God knows better than we do. In the Gospel today, Jesus explains this using the analogy of a friend. Have you ever had a friend who was a good enough friend to tell you that you were being an idiot or that they could see when you were making a mistake and they gave you some tough love?
I think we need to draw this part of the analogy in. When we ask for things from God we may not receive it because a greater good is possible and God wants our ultimate fulfillment. It is the ultimate act of love just like a friend would do for us.
But does this take away God’s power? We hear the classic praise and worship song where we sing, “There is power.” Do we still believe it? Do we believe that Jesus has power still to this day and that prayer and the sacraments are effective ways for God to communicate grace? Or are we among those who believe that grace exists on a timeline in history to the point where after so many years it runs out?
If there are three things I take from this Gospel today it’s that God has the ultimate power, I need to be smaller and trust that he will take care of me in the proper way, and that God truly wills my good.
If we start to believe that God doesn’t answer prayers, simply because it’s not the exact answer we expected, then we are essentially saying that the cross meant nothing. I want to proclaim that the cross has real power, Jesus’ sacrifice had real power and still does to this day, and God’s love is still present and active in the world. Let’s ask for the grace to put on those divine glasses and see.
From all of us here at Diocesan, God Bless!
¿Alguna vez has hecho la clásica prueba de Dios? “Voy a orar por esta cosa específica, Dios, y si no sucede, entonces no eres real”. Juzgamos a Dios por su poder y si algo específico no sucede, decimos que de alguna manera Dios ha perdido su poder o nisiquiera existe.
Tenemos que profundizar un poco en esto porque conozco a muchas personas que se han alejado de la fe debido a esta mentalidad. Mucho de esto tiene que ver con ponernos en el lugar correcto. Si de hecho Dios nos creó, quiere decir que últimamente él sabe que es lo mejor para nosotros. Puede que sea imposible para nuestras mentes humanas ver lo bueno que puede venir del cáncer o del terrorismo, pero si tratamos de ponernos lentes divinos, podemos ver que tal vez alguien con cáncer se acercó más a su familia y a Dios a través del proceso o podemos ver cómo nuestro país se unió a través de los eventos del 11 de septiembre.
Dios siempre está actuando con su poder, solo que no siempre es la respuesta que podemos esperar, porque Dios sabe mejor que nosotros. En el Evangelio de hoy, Jesús explica esto usando la analogía de un amigo. ¿Alguna vez has tenido un amigo tan cercano que te djiera que te estabas portando como un idiota o que podía ver cuando estabas cometiendo un error y te dio un poco de amor duro?
Creo que debemos incorporar esta parte de la analogía. Cuando le pedimos cosas a Dios, capaz no las recibamos porque un bien mayor es posible y Dios quiere nuestra satisfacción máxima. Es el último acto de amor como lo haría un amigo por nosotros.
Pero, ¿quita esto el poder de Dios? ¿Creemos que Jesús todavía tiene poder hasta el día de hoy y que la oración y los sacramentos son formas efectivas para que Dios comunique la gracia? ¿O somos de los que creen que la gracia existe en una línea de tiempo en la historia hasta el punto en que después de tantos años se agota?
Si hay tres cosas que tomo de este Evangelio hoy es que Dios tiene el poder supremo, necesito ser más pequeño y confiar que me cuidará de la manera adecuada, y que Dios verdaderamente quiere mi bien.
Si empezamos a creer que Dios no contesta las oraciones simplemente porque la respuesta no exacta que esperábamos, entonces esencialmente estamos diciendo que la cruz no significó nada. Quiero proclamar que la cruz tiene un poder real, el sacrificio de Jesús tuvo un poder real y todavía lo tiene hasta el día de hoy, y el amor de Dios todavía está presente y activo en el mundo. Pidamos la gracia de ponernos esos anteojos divinos para ver.
De parte de todos nosotros aquí en Diocesan, ¡Dios los bendiga!
Feature Image Credit: Marc-Olivier Jodoin, unsplash.com/photos/TStNU7H4UE
This reflection was reposted from Diocesan Archives. Author: Tommy Shultz